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El Palacio de la Equitativa por Dentro

   
Madrid, Spain

El edificio más emblemático del proyecto multifunción que incluye el Four Seasons Hotel Madrid es lo que antes se conocía como el palacio de La Equitativa, construido en 1887 para erigirse en la sucursal española de la Equitable Life Assurance Society of the United States, fundada en 1856 y con sede en Manhattan. Por aquel entonces, se trataba de la compañía de seguros más grande del mundo, y contaba con oficinas por todo Estados Unidos y Europa. El edificio principal de la empresa en Nueva York fue el primero de la ciudad en disponer de ascensores. La compañía quiso crear una sucursal española a la altura del edificio neoyorquino, y concedió el proyecto al arquitecto español José Grases Riera, uno de los más prestigiosos de la época en Madrid. El edificio daba cabida a tres secciones: la parte dedicada a los seguros de vida, el espacio de oficinas y la zona residencial, una combinación de funciones que también está presente en el edificio actual.

Hoy en día, este majestuoso edificio acoge el vestíbulo principal, las habitaciones y suites del Four Seasons Hotel Madrid, varias residencias y los restaurantes y bares del hotel, que incorporan al espacio una nueva función social. Además, durante un tiempo, el edificio también albergó el Casino de Madrid.

El espectacular vértice redondo del edificio, que ha servido como punto de referencia para los madrileños durante más de cien años, es la joya de la corona de la construcción, y domina la intersección entre la calle de Sevilla y la calle de Alcalá, dos arterias clave de la capital española. El vértice redondo del edificio destaca por su reloj y su campana, y se culmina con una cúpula de cobre flanqueada por dos estatuas que simbolizan la Vida y la Muerte. La primera sostiene un reloj de arena, y la segunda, una rueda de la fortuna. Junto con el reloj, símbolo del Tiempo, el tríptico hace referencia al negocio de los seguros de vida y a la actividad que se desarrollaba dentro del edificio en sus inicios.

En la planta baja del palacio de La Equitativa se ubicaban varias tiendas, igual que sucederá con la galería comercial de lujo Galería Canalejas, que abrirá sus puertas próximamente. Una de ellas, la Casa Thomas, fue la primera en vender postales de Madrid, así como perfumes, bisutería y juguetes; en la tienda de Eduardo Schillinger se vendía equipamiento deportivo y de caza; y Lacloche Frères era una joyería de lujo.

El edificio también albergaba apartamentos de lujo, otro paralelismo con el proyecto actual. En ellos vivían el fundador de La Equitativa en España y el arquitecto del edificio, Grases Riera, además de pintores y fotógrafos, que habitaban los luminosos estudios de las plantas superiores.

En mayo de 1922, el edificio se convirtió en la nueva sede central del Banco Español de Crédito, y se remodeló su interior para adaptarlo a las necesidades del negocio de la banca. Se cerraron todas las tiendas para dejar espacio para las actividades diarias del banco, y se crearon zonas dedicadas a las inversiones, además de introducir contadores de caja y cajas fuertes de gran tamaño en la planta baja, algunas de las cuales todavía permanecen allí.

Entre 1944 y 1945 tuvo lugar la segunda fase de la remodelación del edificio, en la que se añadió un segundo piso inferior y se construyó una sala central de operaciones, con techos de doble altura y columnas de mármol verde coronadas por capiteles cubiertos de oro, lo que a día de hoy se corresponde con el vestíbulo principal del hotel.

Pero quizás el cambio más drástico que sufrió el edificio (exceptuando las renovaciones actuales) fue la incorporación de una nueva planta entre el segundo y el tercer piso, que tuvo como consecuencia el desmantelamiento de todo el edificio a partir de la segunda planta. Eso implicó la eliminación del vértice redondo del edificio, el añadido de una nueva planta y, posteriormente, una reconstrucción vertical completa, que tuvo como resultado un aumento de la altura del edificio